¿Te he contado cómo murió Reyes?
Solo, murió solo.
Tú tuviste mucha más suerte…
Solo y traicionado…
Una brecha en la cabeza. Pérdida de masa encefálica causado por un golpe en la cabeza con un objeto contundente, fue lo que dijo la autopsia.
Pero qué sabrá la autopsia.
Reyes murió por abandono, por amargura; incluso, teniendo tanta pasta, por necesidad.
También por un golpe, sí.
Pero por un golpe de suerte.
Ahora ya nada importa.
Ahora ya no necesitas que siga contándote cosas que no te importe olvidar. Ahora es a mí al que le urge hacerlo.
Y no sé por dónde empezar; ni siquiera si sabré llevar el hilo de la historia. Sólo sé que quiero volver a contártelo todo.
Desde el principio.
Sea cual sea el principio.
Sea cual sea el final.
Como aquellos días en que me pedías que te contara cosas que no te importara olvidar.
¿Sabes cómo murió Reyes, Félix?
Su muerte fue igual que la mía, que la de Bruno, que la de Nacho…
Del mismo modo que todos, menos tú.
Todos morimos aquel día con Reyes.
No, eso no es cierto.
Todos empezamos a darnos cuenta de que estábamos muertos aquel día. Que lo que nos quedaba por delante merecía tan poco la pena vivirlo como los días que íbamos dejando atrás.
¿Sabes cómo murió Reyes?
Esta vez sí te lo voy a contar.
Aunque ya no necesites que te cuente cosas que no te importe olvidar.
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